lunes, 6 de octubre de 2008

Nunca una estrella...

Yo no quiero ser una estrella, quiero ser un planeta. Porque las estrellas se caen constantemente, brillan por su torpeza. No son mejores que un borracho que trastabilla y deja a su paso una estela de promesas incumplidas, una cuenta sin pagar, un vaso vacío. Y la gente, por alguna extraña razón, sigue malgastando sus deseos, los tira al aire y los hace flotar hacia una noche de miles de ojos que no ven. ¿Acaso no saben que no se puede confiar en un borracho?

No, yo no quiero ser una estrella más, cegada por su propia luz. Hijas no reconocidas del universo, ni nombre tienen. Números, absolutamente olvidables, sólo migas. Prefiero ser un meteorito y reventarme la cabeza contra la luna. No, yo quiero ser un planeta y dar vueltas a la manzana hasta cansarme. 

A mí las tormentas, los desiertos y el frío, nunca el olvido.

1 comentario:

Emma. B dijo...

q bueno este escrito rocko!! me encantó, pude ver otro lado de tu escritor interior, muy bueno, felicitaciones!!